Yoali Ehecatl

Adiós

Qué difícil es el tenerte que decir adiós,

más aun cuando el adiós es para siempre,

del hilo tenue de mi triste voz sopla un débil son doliente, en tan solo un instante hemos dejado de ser dos

y el llanto amargo

incontenible de mis ojos se desprende, 

hoy te has ido viejo amigo

y contigo te has llevado tu lealtad

pero dejas huella en mi camino

y el calor inolvidable que me ha dejado tu amistad,

nunca más podre volver a verte

pues no creo en la eternidad

mas prometo recordarte siempre

y jamás dejar atrás

el recuerdo grato de tu vida breve

y que a mi lado la viviste hasta el final,

adiós querido amigo,

tus ojos tristes has cerrado,

duerme,

y aunque no estés conmigo ya,

en mis sueños podre verte y disfrutar

de tu alegría que indeleblemente

en mi casa permanece y en la cual

has dejado un gran cariño

y un recuerdo grato que le da calor de hogar.