José Luis Silva-Díaz

La Cascada

Das a luz entre inmensas peñas

torrentes de agua cristalina

que cantando saltan la cima

regando el valle del cual te adueñas

 

Tu brillantez es un diamante

y algodones tu suavizada espuma

que envuelven en delicada bruma

los destellos de un sol radiante

 

Incontables veces me miré en tu rostro

en reflejo limpio como de cristal

y con templanza sentimental

siempre en tus fuentes encontré reposo

 

Ahora mustio cual pobres ánimas

llego cansado y lleno de antaños

para que al recordarme de aquellos años

vea crecer tu cauce con mis lágrimas