walter rafael aguero gomez

Polidipsia del saber.

Desperté,

sacudí mis alas

ahuyentando el polvo del pasado.

Me detuve,

sin reacción

dejé fluir la agresión.

Solté el traje de lo temporal,

comprendí

la partida de mis seres amados.

En el viaje de mi vida

llevo lo necesario.

El veneno del rencor

no habita en mi corazón.

Acepto

que el mundo gire

sin mi ponzoña.

El detalle me enamora;

aquello que está en mi corazón

rescata del caos mi lucha por vivir.

Permanezco,

estoy aquí y ahora.

Los días pasados dejaron de existir,

qué sucederá

ya no me ocupa.

Cada salida del sol

renueva mi alma,

reinventa a diario mi existencia.

El amor envuelve mis acciones,

asumo la responsabilidad de mis actos,

de cada vivencia,

en todos los ámbitos y motivos.

Inicio mi turismo interno;

aprendo a vaciarme llenándome de Dios.

El estar vivo lo disfruto,

encuentro la razón natural

de estar aquí.

Ato mis pensamientos,

los envuelvo en el silencio,

en la calma.

Mi confianza está en el Creador,

regreso a la cita con mi ser,

sin espacio ni tiempo.

Muestro el camino a otros;

tal vez,

sus cargas sean más ligeras.

Soy un milagro del Altísimo

en medio de la jauría social.

Soy libre

gracias a la palabra

que se quita el disfraz,

para desnudar la mentira.

Disuelvo el pensamiento negativo,

libertad absoluta,

armonía y paz.