Deborah Jana

Vivirte

 

 

Hoy he venido a vivirte.

Te conocí hace unos años atrás

empapada de tu ingenuidad de diabla

 

Distante te observaba

gata, mía.

Caminabas a oscuras y tus ojos brillaban

encandecídos en la espera de algo emocionante

 

Cómo deseaba aferrárme a ti, como tu lo hacías

en cada respiro que le quitabas a la vida.

 

Y bailabas grandiosa, con tu cigarro en mano. Leías en las plazas de Santiago,

cada semana con un libro diferente. Y yo pensaba, si cambiarías de

hombres como lo haces de libros.

 

Y si fuera así, cuando me tocaría a mi.

Te quería leer cada palabra de tu cuerpo,

Traducir tu lengua poética, por lascivas las palabras que ahora me avergüenza decir

 

Sin embargo la noche confusa aguarda

Y esperaba, inútil, sólo mía en el pensamiento.

 

Te he de confesar que me atérro.

Ya no frecuentas los mismos bares,

tampoco pides tú cerveza, la favorita con limón.

 

Ni la tomas de sorbos de dos en dos para luego acercar el cigarro

a tu preciada boca.

 

Delato que aun no me he cansado de todos nuestros primeros encuentro

 

Recuerdas cuando nos besamos en Bellas Artes, o pudo haber sido

en los inicios del mar, o cuando te soñé ayer.

 

¡Que fantasía es la de alguna vez tocarte!

 

Eres intangible y ligera como el viento.

 

Quisiera arraigarme a tu piel, formar parte de tu encriptado torrente

Siento que los segundos avanzan, la vida avanza. Y yo inmóvil permanezco.

 

Diabla te he querido conocer todos estos años

¿Cómo fue eso de que ya han pasado cuatro?

Que te veo feliz,

Que te haz enamorado,

Que caminas con un anillo en mano,

                                     Y no es el mío..