Sin despedidas
como si fuese a volver mañana
y no sabrás de mí nunca en tu vida.
Sin despedidas para que sea fácil dar el paso
para no arrepentirse a última hora
averiguando cómo y en que fallamos.
Sin despedidas como avanza la noche
tras el día despedazando estrellas
cerniendo sus cristales sobre la madrugada fría.
Sin despedidas solo marchar tan lejos como puedas
y no cruzar la raya delineando el final y la partida
ni una movida más…
termina el juego para que sea mejor sin despedidas.
Que al despuntar el alba nos sorprenda la luz de un nuevo día
para vivir para empezar para sanar heridas.
Con los brazos abiertos a otros sueños, la mayor ilusión
dibujando la dicha.
Sin rencores, ni odio, dando paso al amor,
no se detiene el tiempo y marcha a cada instante dejando todo atrás
sin despedidas.