Tu mirada que fue tocada por el cielo
la vuelves hacia mí, con nubes de amor tierno
y con tus manos cargadas de los más hermosos luceros
prendes en mi alma dulces pétalos de cariño sincero.
Te acercas suave como hoja que baila en el viento
con rayos de luz azul que despide tu centro
y tus hermosos ojos ya tocados por el cielo
se apoderan de los míos con lo sutil de un ángel eterno.
Me llevas en tu vida, en tu aliento, en tu tiempo
con lealtad sincera, en pos de un encuentro
que unirá delicadamente dos almas
que se han amado sin falsos atuendos.
Incansable es el amor que nos tenemos
el que fluye en la bondad de armónicos centros
llegando la lluvia en complicidad con el firmamento
para cubrirnos con escarchas de amor del universo.
Soñando siempre estamos en nuestro mundo bueno
sobre la barca de nuestro amor en mar abierto
y que las olas nos mezan con su música muy lento
arrullándonos, mimándonos y cuidando
nuestro tierno, cálido y enamorado sueño.
Y esa tu luna plata con su luz cálida
le dará luminosidad a nuestros centros
y ya unidos por tiempo indefinido
nos amaremos, nos reiremos y cuidaremos
hasta que la madre tierra reclame nuestros cuerpos
y ungidos con las fragancias del amor ascenderemos.
Y entonces nuestras almas llegarán al universo
posándose en la mejor estrella del firmamento…
Y tendré tus besos y tendrás mis besos
en medio de ese logrado amor eterno.