Siento mi vida
naufragar a cada instante.
A cada momento, siento
mi cuerpo, como un enorme
agujero, que nada significa.
Mi vida es esa inmensa mirada
de Dios, que a todos mira y a nadie
en concreto.
Siento mi vida naufragar y llegar
a cada instante, siempre partiendo,
en ningún tiempo y hacia ningún lugar.
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