Se escucha del silencio su ritmo misterioso…,
y un rojizo crepúsculo celeste se diluye,
el astro rey se apaga, y la claridad huye,
dejando rezagado un velo tenebroso…
Dos pájaros volando buscando su reposo,
una rosa que muere y un clavel negro fluye,
un árbol se deshoja y el otoño se intuye,
la oscuridad arropa a un cielo tormentoso…
Ya la noche se cierne con su asombroso manto,
y un corazón cansado de pretenderla tanto,
se resiente al pensar en su cruel desamor…
Su alma insensible y dura, que no concibe amar,
las arenas hastiadas de las olas del mar,
y el corazón muriendo por falta de su amor…
Autor: José Enrique Flández.
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New York City.