Jair Sierra

Inescrupuloso linaje

Vendados o tal vez cegados

viven aquellos que de mí huyen.

De las apariencias me enseñó mi linaje,

decían que de mi no huirían,

les hice caso y en mi no se ven.

Huir es su mayor deleite,

y entre sus placeres vanos, juzgar.

Del agua salada beben, 

y la vierten al limite

donde yo me tambaleo,

cruzando la vida y la muerte.

Soy como un bote

que naufraga siendo el mar.

Toman lo suyo, murmullan

y cuelgan su nido.

Un aquellarre con decisión desierta,

problemático y sin vida póstuma.

No son reflexiones peyorativas,

no deseo mover su nido,

ni preterir su existencia.

Solo debo escribir poesía

para que quiebren en su ego.