Gisela Guillén

Náufrago

 

 

En la radio se escucha tu mambo, rumba y son

en silencio me llega el triste recuerdo a tu adiós,

mis ya cansados años no cierran la esperanza

de pisar tu soberana tierra con la bendición de Dios.

 

Miro al lejano horizonte y me baña la nostalgia

nuestras voces no proclaman la misma oratoria,

siento en mi cuerpo un cántaro de agua fría

el tiempo ha sido implacable con nuestra historia.

 

He vivido por décadas como un náufrago a la deriva

mirando con inquietud y añoranzas el infinito cielo,

amaneceres que esperan llegar a mi amado caimán

respirar su aroma, nadar en su mar azul y sus riachuelos.

 

Soy sobreviviente de una generación ya perdida

del conjuro de aquellos que cambiaron mi destino,

quizás nunca tenga el regocijo de sentir tu calor,

te dejo mis raíces; algún día sus ojos, recorrerán tu suelo.