Pajarillo

Confeso

Bajo el de siempre
palpitar de las estrellas
hoy al camino vengo,
aún si me sé perdido
vengo porque me arrastra el viento
y más: porque me acomete el tiempo.

Vengo a descubrir la noche
y recordar la imagen
de aquella a mis pies:
empalmada gaviota muerta,
buscando otra vez
y otra vez
la raíz de esas mis cosas,
antiguas cosas que llevo dentro.

Vengo y voy de paso
a cada paso,
a la orilla, por la arena
con silencio con sal
y espuma, soñando
a la luz de las campanas,
durmiendo al cobijo
de mar y luna.

Y vengo solo,
porque soy solo
de la soledad de estar con todos
y siempre con nadie
a un sólo tiempo.
vengo solo
como destierro de sol
que muere y cae
al otro lado del cielo
y duerme al pie
de celeste espadaña.

Vengo de venir buscando
el hubiera entre una gris niebla,
el anhelo de juventudes
llegadas a media infancia,
como invierno en la primavera.
Vengo de siempre venir
soñando: suspirando
queriendo tanto encontrar
de alguien para mis palabras,
pero en verdad deseando
tan sólo de un buen árbol
para, en su noble sombra,
del mundo ocultar mi llanto.

Vengo porque no tengo
ni siento lugar preciso,
amando, tierna: la lluvia
que me acaricia en sueños
y que me inunda el alma,
nunca teniendo nadie
para compartir el tiempo
entre la tarde y alba.

Vengo mi vida toda
de siempre: venir andando
perdido como mi aliento
de nubes bajo la tarde,
aliado al sollozo mudo
de un grito escrito en la carne.
Ven: he dicho a la nada
y nada siempre llegó con nadie
sin preguntar o ver
tanto silencio cruel
y tanta vida sin vida.

Vengo al final de este fin
a mi Salvación Divina,
para olvidar ausencias
de almas peregrinas;
vengo a entrar a mi cielo
con el mundo en mi rezo
en fe y en perdón sumido
a Diós hoy al fin yo vengo:

Confieso porque confieso.

 

 

Ramiro N

\"...Quiero vivir: con una espina en mi pecho,

morir: con una pluma en mi mano...\"

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(Las imágenes en el video y en el poema fueron tomados de la internet)