Eduardo Rozo

Para hablar de ellas

Para hablar de ellas, no bastará un simple poema
Quizás canciones viejas de esas que decían que vosotras sois perfectas,
Entre este mundo de tantas incongruencias.

Una canción que recuerde las maravillas que el hombre tenía junto a tu ligereza,
Donde nunca habían existido sueños con tanta belleza.

Aquellas melodías que  hablaban de largos destinos que nunca acababan,
Mientras el hombre mendigaba por encontrar a su amada.

Nadie sabrá cuánto ustedes falten aquí,
Hasta que algún trotamundos se siente en las noches apagadas a echar de menos la estrella más añorada.

Una canción que diga que todas  están allí sentadas,
Viendo como el hombre con genio de matón,
llanto de soledad y tristeza al hablar,

Se pudren por no volver a  sentir el calor de la mujer que debieron amar.