Apresurando un café matutino, siento como a cada sorbo baja dentro de mi pecho, calienta y sosiega mi estómago que no ha probado bocado matutino, absorto en mis tareas intento dar un trago más a mi taza, de reojo miro el reloj, en mi subconsciente viene a mí la fecha de hoy, en consecuencia sin retirar la taza de mi boca miro el calendario, mis ojos se abren de sorpresa al percatarse del día marcado, como si fuera poco, el reproductor de música toca, No woman no cry \"Bob Marley\". Al instante un flashazo de recuerdo atisba mi mente mientras siento el café caliente bajar por mi garganta hasta el estómago. Los recuerdos inundan mi mente de imágenes lugares y escenarios, las palabras en forma de eco suenan distantes, unas, más claras que otras, he visto parte de mi vida pasar en un instante de recuerdos que han dibujado una pequeña sonrisa en mi boca. Ha dejado un sabor en mi paladar que no es ni de cerca el sabor a café.