Angeles Josefina Almenas Velasco

Noche de Ronda

Es una noche de ronda temprana

al caer la tarde.

Son las calles céntricas de mi pueblo,

desconocidas aunque ya conocidas por sus ilustres nombres.

 

Las andé en otro siglo con presteza de niña adolescente ,

con curiosidad exploratoria,

hoy como fantasma re-encarnado en otra imagen.

Los ojos abiertos a luces resplandecientes de antiguas a modernas,

locales de lucir bien con lo antiguo y o lo  moderno.

Remodelación peatonal de la que siempre se sintió ciudad,

siendo urbe aldea-pueblo del poderoso Caguax.

 

Cerveza en mano, no el vinito español, comemos.

con cuidado andamos.

El apoyo seguro, cuidadoso y firme

provoca sonrisas discretas. 

 

La risa surge como torrente, como rayo que ilumina el ambiente

inundando los ojos, brillantes.

Los ojos de esa máscara diaria

que portamos. 

Ese antifaz carnavalesco

nos protege y esconde de las miradas curiosas de los demás.

 

Noche de ronda temprana sorpresa,

de descubrimiento de lo cotidiano nocturno,

de algarabía y aventura

en el centro mismo de la antigua ciudad.