Julieta Iallorenzi

LAS HADAS SIEMPRE MUEREN


*

Las hadas mueren

Entre los dedos de los trolls.

Lo que las mata no son sus manos

Sino la inocente sorpresa

De que no pueden cambiarle

Al monstruo su execrable condición.

Descubrir que serán presa y no amos.

Mueren al morirse su aniñada ilusión.


*

Las hadas mueren

Cuando nadie cree en ellas;

Cuando la trampa no es tan seductora,

Cuando su alucinógeno no es tan potente,

Como para encarcelarlos en sus fantasías

Teñidas de bosque encantado

Con esos brillos psicodelicos y excesivos

Con un toque a sobre actuado.

*

Su único enemigo natural

Es el poder de la realidad.

Y las alas de libélula se desintegran

Cuando asumen que nunca existieron

Fuera de sus utopías.


*

Las hadas mueren de realidades

Y respiran por mentiras

Repetidas como mantra

Como oración y cual ruego

Al árbol al mar y al cielo

Encontrar un amor verdadero.

Pero se conforman con uno ingrato

Que les susurre que son reales

Todos sus delirios superficiales

Que las haga sentir volar por un rato.

Solo con tal mezquino gesto

Se entregan en un pacto.

*

A algún troll le llamara la atención

El aleteo notorio de su desesperación

Y éste se volverá el nombre de su desvelo

Y ella hará su cortejo, su irrisorio despliegue

Se sentirá deseosa, encantadora, hasta dominante

Y para el será lo mismo que ver

Un mosquito bailando cuando llueve

Y será tan importante e influyente

Como un microbio posándose en la nieve.

*

Ambos se alimentan de la credulidad

Uno por crueldad y el otro por necesidad.

Y para rematar;

Le ofrecerá un anillo de opaco brillo

(Perteneciente quizá a una niña que devoró)

Ella aceptará y ofrecerá su devoción

En un rapto de infantil emoción

Por fin lo que le dijeron

Era lo mismo que soñaba e inventaba.

Las hadas cuando creen que están casadas

Son domesticables, muy loables como esclavas.

*

El troll será motivado por la venganza

Hacia una bruja que a él no le dio alleganza

Porque sabia leer sus intenciones como un libro

Sabia hasta sus propias e íntimas mentiras,

Conocía perfectamente a su ángel del autoengaño

Conversaban y concluyeron que no era de confianza

Y a las brujas solo la verdad les importa en su balanza.

*

El troll reconociendo que su brutalidad

A la bruja en nada la infería

Envió al hada enamorada a la infantería,

Buscando formas más sutiles de dañar.

La fata fue a puro fervor

Haciendo lo que le exigía su dictador

La strega no mas vieja pero si mas sabia

Tan solo le predijo lo que pasaría

Si con el troll seguía.

Y le sugirió que busque

Su colección de cacería

Un frasco en el rincón último

Donde acumula alas de mil hadas

Como ella todas, usadas y desechadas.

*

Paso a paso, tiempo al tiempo

Todo lo que anuncio la bruja se fue cumpliendo

Mas el hada ensimismada y siempre confundida

Creyó que era obra de una maldición

En vez de notar lo crédulo de su acción

No pudo ver la verdadera cara de su relación

Y apuntó la pena y la ira al lugar incorrecto.

*

El troll tan solo le preguntaba

Si ya había limpiado su pantano

Si ya había matado para darle alimento

Si ya había derrotado a la bruja

La que a su corazón causó tormento.

El hada asintió con todas sus fuerzas

Aunque no fuera real ella quería aparentar

Que cumplió el mandato de modo perfecto

Esperaba un premio por su pleitesia

Alguna recompensa por ser

La esclava numero diez.

*

El corta su animada melodía

La aprieta con una tapa fría

La confisca dentro del frasco

Con una mueca de asco y

Antes le saca el anillo para el siguiente acto

Para el próximo intento.

El solo quiere que quien lo rechazó

Que quien vio su negro interior y lo contó

Se quede sin aliento.

Ese es el fin de sus casamientos.

*

Y la fata se redujo a nada

Como rastro de su cuerpo

Solo quedaron sus alas.

No murió de asfixia ni de hambre

Ni por todas las pestes que traía del pantano

Ni las manos de su amado ejecutaron lo mortuorio;

*

Es que las hadas siempre mueren

Cuando descubren que su amor es un mito.

Cuando ni las fábulas creen en ellas.

*

El ogro seguirá atrayendo hadas dañadas

La bruja cautelosa siempre se estará protegiendo

Y las hadas atrapadas, rematadas

Y por su propia ilusión resucitadas

Seguirán soñando con ser destapadas

Ellas sí creen en su cuento.

*

Y si les muestras la verdad

Una enemiga rencorosa ganarás

Por eso nadie les cuenta a las hadas

Que están muertas y sin lápida

Porque nunca existieron.

Yo no creo en ellas.

*

JULIETA IALLORENZI

PATENTADO EN SADAIC Y DNDA

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