salgomanzano

Hambre de Dios

Me arde el adentro

buscando a Dios

-hambriento voy por los caminos-,

un Dios no religioso

-que Dios no es religión-.

Hambriento voy de no saber quién es

ni  aun después de muerto -soy nada,

voy a la Nada-.

(Me ha de tapar

el hambre

un puñado de tierra:

al barro vuelvo,

vuelvo a la tierra: polvo soy

-cáncer urbano-.)

 

Se abre mi corazón:

¡que me arrebatan

mi Dios!

 

-No sé

si Tú

eres en mí,

o yo

soy en Ti-.

 

Con mi rústico vuelo

nunca podré tener tu brío.

No me dejas rasgar el aire

el aire de tu Velo

y dar Contigo

desde la tierra:

mi exilio.

(Salvador)