ADANS BECMAN

LAS TEMPESTADES DEL ALMA...

Allí donde se rompe la belleza

en las tempestades del ama

hay una oración sublime

hay una honda tristeza

un grito agudo entre la maleza

de aquellos cañaverales

que adornan la charca vieja

hay un volar de vencejos

un abanico de seda en el aire

un molino que ya no muele

hay un montón de palabras  añejas

hay un pajar, cerca de la puerta

que no tiene cerradura

está siempre abierta

un suspiro que corta el aire

que baja cansado de la sierra

un viejo y oxidado trillo

que ya no puede dar vueltas

a lo lejos un estribillo

de las mozas casaderas

un murmullo en el corazón

¡ hay, quien fuese poeta !

para cantarle al amor

y al sabor de la tierra

allí donde los carrizos

el verde del paisaje siembran

una casa hecha de adobe

el tejado de cañas y tejas

solo le queda el esqueleto

se está calléndo de pura vieja

¡ como duele el siléncio !

cuando anida la tristeza

cuando se rompe la tarde

cuando amargan las penas

hay un vacío en el alma

que camina por la vieja carretera

salpíca el polvo en la cara

cantan los grillos en la era

allí a lo lejos se ven

las tenues luces de la aldea

yo voy regando mis canciones

sentado en la burra vieja

un reflejo de cartones

por los campos de la Serena

hay una muchacha en el río

que está lavando sus penas

en un viejo batidero

el agua clara se las lleva

los juncos dormidos la miran

un croar de ranas en la orilla

parecen celosas centinelas

ya la luz del sol se apaga

la tarde cierra sus puertas

el campo dice hasta mañana

mañana será la misma fiesta

colores que tiene el alma

que en mis poemas se reflejan

y saco agua del pozo

de la nostalgia

que sale fresca, bien fresca

para lavarme la cara

del dulce sabor de la tierra

mañana será otro día

quizás las mismas tristezas

el mar de la vida está en calma

pero en el fondo del corazón

están las tempestades del alma...

Un grito a la sinrazón...