Sami Härkönen

Me posee el demonio

Me posee el demonio

al decirte que te amo

aunque solo sea un deseo

de mi profundo y apasionado corazón.

Me posee el demonio

al saber que te lastimaré si me crees

cuando te digo que te quiero para mi

y que eres lo que mas me encanta.

Me posee el demonio

cuando siento que este sentimiento

muerde mi alma 

y se come mi corazón a mordiscos.

Me posee el demonio

cuando me enamoro una y otra vez

de cualquier bella y hermosa mujer

pero a los días dejo de amarla.

Me posee el demonio

cuando anhelo despiadadamente

tu cuerpo y tu néctar,

cuando tus manos te sienten en mi piel,

cuando el fulgor pasional de tus ojos

me desea en lujuria libidinosa.

Me posee el demonio

cuando te sueño en mis noches de aciago,

cuando te poseo dentro de mi piel,

cuando te digo que te amo sin limites.

Me posee el demonio

cuando sé que soy el único que siente esto

y debo lograr que tu sientas lo mismo

e incluso mas.

Me posee el demonio

al saber que cuando sientas lo mismo

yo ya me habré hartado de todo

y serás menos que un mísero cadáver.

Me posee el demonio,

y el diablo de lujuria por ti,

amamé, comete mi corazón,

desgarra mi alma,

siente dentro de ti la lujuria de amar

y sentir como el fuego del infierno

arde en nosotros.