FELINA

¡AY QUE TIEMPOS AQUELLOS...TIEMPOS QUERIDOS!

Casitas coloniales

Pintadas de colores,

con balconcitos

en donde cuelgan farolitos.

Niños ancianos y  jóvenes,

se pasean por la plaza

pintoresca de mi pueblo.

Hoy es día domingo

cuando los novios

se encuentran,

se platican sus amores…

Besitos van y vienen,

caminando de la mano,

yo los veo pasar,

mientras apurada

compro un a golosina,

las ansias no dan espera.

Escucho las campanas repicar

para ir a la iglesia…

Claro que le dije a mamá

qué la misa iba a escuchar,

solamente me santigué

y me salí a jugar…

 Correteo muy de prisa

sintiendo que el viento me acaricia

y mi cabello negro despeina.

Quiero volar tan alto ,

como una hermosa cometa

para sentir la libertad.

Tengo en mis manos unos globos

los cuales no quiero soltar

y como soy de poco peso

con ellos me fui a elevar,

con una sensación

increible de liviandad.

De pronto un pájaro

picoteó un globo

y al suelo fuí a dar,

me levanté … no sufrí

ningún rasguño,

me limpio el vestido,

me voy al parque…

Aquel parque lo adornan,

jardines con gardenias,

tulipanes color del opalo,

guardaparques multicolores,

grillos enardecidos…

Los mismos que un día (pasado)

en mi mochila encarcelara.

Las blancas mariposas

que nunca pude atrapar,

esas ya se han ido,

no están en su lugar,

como un soplo divino

el viento las transportara,

a vivir en un lienzo

por toda la eternidad.

El esposo de la abeja,

el que se llama abejorro,

cada vez que lo cogía

me enterraba el agijón,

con tremendo dolor

yo seguía en mi porfía

de meterlo en un cajón.

Me encanta es La verdad,

todo lo que se llama fauna…

Era una odiséa

para poderlo lograr…

Nada me detenía,

yo seguía en mi empeño,

se me convirtió en un reto,

ustedes que creen amigos…

¿sí lo pude lograr?

¡Claro que si lo hice!

aunque mil chichones por curar

me dejó aquella osadía.

Pero es que asi es felina

tremenda desde chiquita.

Yo les seguiré contando

mis historias infantiles,

aquel viaje que hice

me refrescó la memoria

y así yo les puedo narrar

entre verso y prosa,

quien era Francia Martínez,

aquella que ustedes llaman ,

cariñosamente…Felina.

¡Ay que tiempos aquellos

tiempos queridos

que ya se han ido!

¡Tiempos queridos

de mi niñez!

Felina