Daniel Memmo

No hace falta..

No hace falta..,

tomar una gaseosa para ser aceptado,

beber cerveza  hasta reventar,

invitar a comer hamburguesas en la primera cita,

presentarte como un comodín,

dejarse la barba para demostrar hombría,

asustar a niños para tener popularidad,

vestirte con nylon para diferenciarte de los demás,

no hace falta..,

que te nombre en estos renglones,

desangrarme en cada verso,

para demostrarte que eres la mejor excusa de mi desvelo,

no hace falta..,

recitar poemas de memoria,

mostrar la pena,

recorrer el infierno para saber lo que es el frío,

decir siempre la verdad de pura vanidad,

no hace falta..,

pisar cabezas como escalones para llegar al siguiente nivel,

vestirse de payaso para conmover,

esperar las palmadas en la espalda para entender que lo diste todo,

llevar flores a los jardines de las ausencia para mantenerla viva,

pintarse la cara para simular la belleza del momento,

no hace falta..,

que me falte una pierna para disfrutar una caminata,

disimular el cariño,

contener el abrazo,

negar minutos de compañía por un programa de televisión,

emborracharme para brindar por tu sonrisa,

contener el insulto a los traidores,

no hace falta..,

guardar como secreto sensaciones que queman,

ser aceptados por todos,

tener habilidad en los negocios,

alabar a los ídolos de moda,

comprar por mecanismo,

olvidarte la casa donde naciste,

ignorar el barrio que te crió para elevar tu statu quo ,

no hace falta..,

buscar en un texto la bondad,

dejarle la racionalidad a los gobernantes,

el paraíso a un pastor,

enjaular los pájaros para admirar su canto,

tener sus manos para sentir sus caricias cada noche antes de dormir,

estar en el invierno para disfrutar el verano,

esperar que te despidan para desconfiar del patrón,

no hace falta..,

sonreír en las fotos,

aprender tres idiomas si aún no puedes declarar tu amor,

sentirte superior porque has escalado un montículo de tierra,

esperar que cambien los que están orgullosos por no cambiar,

esperar el suspiro apresurado del final,

para estar en paz.

 

     Daniel Memmo