DEMÓDOCO

DESPERTÉ SALVAJE

 

«Lo intenté sin otra violencia que mis palabras, con metempsicosis, cognición metafísica extrema, antimateria, dopamina, inferencias cuánticas,  persuasión dialogal, fonética, poesía, ensayo y narraciones de horror: pero, me falta una forma, y es personal, cuerpo a cuerpo, con un hacha, en el campo de nadie. Desperté salvaje, corté un árbol, lo que sigue son testas de enemigos»

(Alberto JIMÉNEZ URE)