Texi

RELOJ BIOLOGICO

Hay días en que todo quisiera ir más lento. El sueño se revela y al cuerpo pareciera que le llegó la hora de despertar. Al sol remolón,  le cuesta salir como si también si hubiese quedado dormido entre esas nubes grises que le ofrecen sus abrazos. Como en la ciudad no hay gallos para anunciarnos que empieza la tarea. Enciendes el móvil  que está muerto por agotamiento y no encuentras el dichoso cargador. Los relojes hace tiempo que dejaron de funcionar por falta de pilas. Al ordenador también se revela, le cuesta encenderse. Cuando por fin se enciende te das cuenta de que a pesar de haber amanecido tan solo son las 6:30 de la mañana, para colmo es sábado. 

Hoy en verdad amaneció un día radiante, aunque algunas nubes se sigan empeñando en cubrir el sol, resiste,  hoy quiere brillar, ser protagonista. De momento mediodía todavía, va consiguiendo escaparse de ellas. Son insistentes y hay  viento,  a veces cómplice, a veces enemigo. Sin saber hacia dónde sopla, es difícil adivinar seguridad cómo acabara, quien triunfara al final del día.