Matias 01

PENA

Vamos a hablar en silencio-me dijiste-

¡Y me tocaste con el frio de tus ojos mi querida  Ada!

 

Sentí el latir del abismo y una pared helada

en mi costado ¿Por qué no he de comprenderte?

 

El silencio es una larva que brota

en el interior de las auras rojas de un condenado

 

Mi buen amor se eleva y por mi costado

se deslizan los sueños rotos de mi corazón en una lagrima

 

Sin piedad anochece ¡mi dulce Ada!

hasta siento un remordimiento por este crudo adiós.

 

Para quien será mi existencia-me preguntaba-

no nos faltó la verdad ni el amor  y le dije a Dios

que te adoraría-mientras oraba-

 

¡Oh amor!

No se trataba de mí, eres tú una celeste

mariposa que centelleante vuela, donde existe

para tu alma, una inocente flor.