Fernando?

Te pertenezco por la eternidad.

No tengo arrepentimiento, tocamos el cielo juntos, viviendo gloriosos momentos, no lo olvidaría jamás.

El amor dejó el camino un tanto maltrecho, he perdido un ojo, quedando tuerto; preferiría no ver más antes que perderte a ti.

No lo entenderías, aún pareces inocente, pero siempre valiente y seguramente te amaré por la eternidad, sólo lamento dejarte así...

Mi corazón te pertenece y si la luna aparece sabrás que sigo esperando un primer beso, naciente de tu eterno amor.