Osvaldo Páez

La comadre de mi barrio

   La historia que aquí les cuento

pocos la podrán creer,

pues les puede parecer

poco menos que un invento.

Solo les pido un momento

para coordinar mi mente,

pues resulta improcedente

una rauda explicación,

para esta situación,

risible y sin precedente.

 

Un singular personaje 

protagoniza el relato,

comprenderán mi recato

al proceder sin ultraje;

pues se jacta de un linaje

digno de la gran realeza,

cuando en el solo hay vileza

para llenar la cloaca,

y ni en eso se destaca, 

me inclino ante usted ¨bajeza¨.

 

La exagerada postura 

de un personaje tan vil,

cuya lengua es un fusil

que dispara con premura;

cuando la atención procura

sin importar lo que dice,

porque luego lo desdice

sin importarle en su saña,

que dignidad y honor daña

a todo el que victimice.

 

con el mundo está enojado

pues no alcanza a comprender,

que otro pueda poseer 

lo que él piensa se ha ganado.

La demencia lo ha embargado,

es grave su posición,

pero no tiene razón

para en su gran desvarío,

destruir con todo brío

con mitos, reputación. 

 

Paz , tranquilidad y amor,

bravura, dinero,hombría

tu buen humor y alegría,

mujeres, poder, valor;

Todo lo envidia el señor

Pues su idílica locura,

lo lleva a la conjetura

que toda virtud merece, 

pero de todas carece

que descienda de esa altura. 

 

Tiene el bien ganado apodo

que todos le han endilgado,

muchos ya se han pronunciado

por este y por cualquier modo.

Por mi parte a nadie enlodo

el que muerda que no ladre,

me abstengo aunque no me cuadre

pero creo firmemente 

que el apodo es conveniente, 

a el lo llaman \"La Comadre\".

 

LA COMADRE DE MI BARRIO - CC by-nc 4.0 - ESPECTRO