Osvaldo Páez

...Y te hice mujer

Desborde de pasión desmesurado,

cual pertinaz llovizna mañanera,

enardecido sigo yo en la espera,

de retomar tu cuerpo profanado;


Incólume mi sexo, ya ultrajado,

sigue exánime y busca como fiera

la impoluta virtud que poseyera,

entre tus blancas piernas atrapado.

 

Derroche inagotable de placeres,

residencia del clímax imparable,

coincidencia total entre dos seres;


Final del onanismo deleznable,

culminación intensa de quereres,

en cúspide sexual inigualable.

 

...Y TE HICE MUJER - CC by-nc-nd 4.0 - ESPECTRO