Noel salinas

INSOMNIO

Ay rocío de jueves por la noche
ahora sí conoces el secreto,
ahora sí firmaste tu decreto
de suplicar un beso sin reproche.

Ay calzada vieja cuánto estuve
guardando el fiel silencio del deseo,
y ahora es en sus brazos que te veo
volver febril y ardiente en una nube.

Ay camino, breve fuiste entonces,
y así fugaz quedé desorbitado,
caliente, azul, perplejo, embelesado;
...[Y
sediento de la sed que ya conoces.

Ay recuerdo, qué calor entre las piernas
alumbrando frugal a la penumbra,
pues este ardor es fuego entre la sombra
y entre la sombra, débil fui, sin sentir pena.

¿Repetir? Sí, tal vez un par de veces,
o diez, o quince o treinta, ya quién sabe,
volver sin estrabismo, esa es la clave
de, pájaros nacer, donde hubo peces.

Le sueño petricor, tersa, indomable,
cándida, ingenua, meliflua, iridiscente,
infinita, confusa, rauda, inalcanzable,
perenne, abyecta, lúcida y ardiente.

La presupongo insomne, fúlgida, cautiva,
aurífera, doncella, Venus, Afrodita,
nocturna, aurífera, Dalila, persuasiva,
Silfide, inerme, etérea y expedita.

Ay mi rocío de viernes madruguero,
martirio del sabido enamorado,
ay inmortal veneno cuánto espero
me mates pronto de ardor envenenado.

Ahora camino al rededor de nada,
me ruedo, me carcomo la cutícula,
abro los ojos, los cierro, me los froto;
sonrío mirándote tras la película.

Arráncame la piel si te complace,
permíteme morderte los lunares
pues lunas son y alumbran estos mares;
consiente que mi sed te despedace.

El avanzar del tiempo me parece
ahora mismo, un caminar sin rumbo
y prolongado; un ir que languidece,
un delirar precioso al que sucumbo.

Ay rocío y calzada; ay camino,
recuerdo, repetición y fantasía,
suposición, pasión y lejanía,
anhelo incontenible en que culmino.

- N. S.