Diego Nicolás García Contreras

Polución nocturna (2)

Es verso el esfuerzo por acostumbrarse a muchos cuerpos.

Porque templo le damos el nuestro.
 

Y si lo he puesto, le apuesto, y lo secuestro sin presupuesto.

Por su puesto.

Muchas veces me rendí pero a la vez, yo quise enamorarme. 

Ver tus carnes enderezarse en frente de mi.

Polución nocturna, imágenes guardadas de perversión. 

A puesto a que llevamos al límite el pretexto de gozar para mi.

No para al resto.

El paso apuesto, no puedo verte llorar.
 

Centinela atravezando entrañas.

Polución nocturna, acariciando extrañas por dentro.
 

Y nuevas conjeturas aparecen. Que siniestro.

Mejor me hubiese quedado dentro.

Naturnoc lupoci