Osvaldo Páez

El engaño

 Dormía plácidamente

en cómoda habitación,

cuando alteró mi razón

un sueño ya recurrente.

Yo observaba displicente

a las personas paseando,

 y en mi pareja pensando

noté algo muy alarmante,

era ella con su amante

a mi me están engañando.

 

Lloré inconsolablemente

por vilipendio tan ruín,

este sin duda era el fín

comprendí yo tristemente.

Pensé diligentemente

en lo que había pasado,

ya estaba desesperado

cuando por fin desperté,

y fué entonces que noté

que yo no estaba casado.

 

EL ENGAÑO - CC by-nc-nd 4.0 - ESPECTRO