Daniel Memmo

En una carta

En una carta están desnuda cada palabra,

como iluminado,

juntas palabras que tropiezan

desesperado en cada letra..,

como apurado,

grita en la tinta,

como la sangre..,

azul?

roja?

con el color de la madrugada,

estrofa que vomita la confesión,

quien fue  el inconsciente que prometió el cielo?

se duerme en cada verso para describir cada sueño,

que sueña con los días que no florecieron,

respira profundo..,

buceando en su interior,

los cofres tienen tesoros oxidados,

revolviendo en la herida,

apretando cada punto .,.,

se arrepiente..,

en la frase que no deja respuesta,

cuando dejo a la luna de garante.

Llena el vaso..,

como promesa..,

que el instinto en la borrachera no será esquivar la verdad,

de gritar en silencio,

temblando..,

usurpando renglones,

se queja..,

si a los ilusos no le cobrarían la salida,

cada noche iría al bar para esperarla..,

pero nada es gratis,

ni siquiera la culpa!!,

traga saliva,

apura el pulso..,

que late en la hoja,

como una bomba,

un corazón herido,

se queja,

maldice,

ser arrepiente..,

la carta como confesión,

se marea,

la imagen borrosa..,

de los días felices,

de las noches que juraban ser eternas,

sin dejar un posdata,

desesperado,

como si el aire tiene dueño,

le duele el pecho,

se lamenta por los besos que no florecieron.

En una carta..,

cada letra se resigna al nacer,

para formar palabras que se duermen antes del anochecer,

como un naufrago en el medio del océano,

gasta la ultima bengala..,

para dejarlo todo..,

para justificar la derrota con sacrificio,

se mancha..,

se resigna..,

su pena y las rosas en el celofán,

la carta se pone morada,

cundo el vino invade..,

en cada letra,

en todo su cuerpo,

cuando en un descuido la copa cubre el papel,

y la inunda..,

como las lágrimas,

se desvanece..,

como el suspiro.

 

     Daniel Memmo