Pp/Carmelo

Fin

Cuando más te necesite
tu no pudiste estar
tantas ideas que vienen a mi cabeza
tantas patéticas alegrías
tantas patéticas ilusiones
que se funden con mi melancolía
que estúpido soy al creer que estarías aquí.

En este ser me he convertido…
tan solo, tan confundido.

Escucho la triste melodía,
y un par de lágrimas caen sobre mis manos,
aquellas donde mantuve
tu fotografía apresada entre mis dedos,
como si pudiera evadir mis recuerdos.

Hace tanto frío a mi alrededor,
que solo la sensación de cortarme las venas,
me alienta a tomar una pastilla más,
una que me lleva a esa otra realidad.

Sentir como la tibia sangre recorre mi muñeca
es sentir tus dedos rozar mi mano
solo un poco de veneno nada más
para llegar al clímax total,
sentir tu aliento una vez más.