Tus brazos fuertes y frágiles,
Son el punto de convergencia
De mi cuerpo y mi alma,
Un punto distante
Que mi alma busca en sueños
Para recargarse de la paz que brindan.
Amo tus brazos,
Por fuertes y por chiquititos,
Pero ellas imprimen toda
la fuerza y ternurá que apacigua mi alma,
Te amo
Y extraño el descanso que dan tus brazos,
En las noches, en las siestas y en nuestros encuentros,
Te amo,
Y la calidez de tu último abrazo,
Es lo que me inspira a escribir
De ellos,
Frente a los espacios en donde
Hemos amado.
Te amo y extraño tus brazos,
Los extraño como la lluvia
En mis desiertos,
Que su calidez y tu respirar
Enverdecen mis desiertos en hermosas selvas.
Amo tus brazos como el punto
Recurrente al que mi alma vuelve
Cada noche y en cada oración eleveada a mi Dios,
Te amo y aunque nuestros brazos
Estén lejos,
Mi Dios te llevará mis brazos en tus sueños.