Valery Tórrez

Adicta

Me volví adicta a tus besos, y al rimel en las pestañas por las mañanas. Al sorbo de café acompañado de un pan dulce.  A tus caricias que emanan pasion. Al silvido de los pájaros y al cantar de los grillos cuando el sol se esconde en el horizonte. Me volví adicta a tus pies descalzos y a tú desnudes. A la silueta de tú cuerpo; tras el claro de la luna. Me volví adicta a tus berrinches de niño malcriado; y a tú movedera de ojos cuándo quieres convencerme de algo. Me volví adicta a darte los buenos días, a regresar a casa y saber que ahí estas tú; me volví adicta a tí...

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