Daphné

EXHIBICIONISTA DE CICATRICES

 

 

No, nunca he tenido heridas de amor

Tengo heridas, muchas, muchísimas

pero no son de amor

El amor no hiere.

 

 

El amor no duele sino cura

El amor es felicidad

Por lo menos, es el sueño que me han vendido, y que he comprado de buena gana

Quería creer en algo.

 

 

Así, mis sangrientas heridas son provocadas por mis relaciones

la desconfianza

la inmadurez de aquellas personas y sus infidelidades repetidas.

 

 

El amor no es solo un sentimiento

Es una decisión día tras día

Una decisión de superación

Amamos pero decidimos amar lo que amamos

Correr el riesgo 

Decidimos entregarnos a este amor
Pero, unos con los ojos cerrados o con un ojo cerrado el otro abierto

otros con los dos ojos abiertos.

 

 

¿Para qué?

Nos gusta medir, poner una cifra, un límite a todo, hasta medir el amor

Nos gusta tener el control, a veces perderlo

Nos gusta ser mártires, héroes, ganadores o perdedores.

 

 

¿Acaso hay una clasificación en el amor?
¿Qué es eso que llamamos amor?

¿Será diferente para cada uno o es igual e inaleniable para todos? 

 

 

No, definitivamente no tengo heridas de amor

Nunca me ha gustado ser mártir

Nunca mi ego ha sido  tan grande

¿Para qué hacerse daños?

Por favor, no me vengas con tus frases recién aprendidas: quien no tiene heridas nunca ha amado.

 

 

Yo, Daphné 

Miércoles 15 de mayo