A usted señor: Me remito a decirle
palabras de amor, claras y precisas,
yo quiero mi corazón a usted abrirle,
darle mis besos como suaves brisas
y con mi pasión su vida cubrirle.
A usted señor; tan apuesto y sereno,
mi vida le ofrezco, de amor vibrante,
tengo el corazón de su imagen lleno
por su hermoso porte, dulce, elegante,
porque me hechiza su rostro moreno.
A usted señor; yo deseo entregarme;
mi ardiente anhelo: dormir en sus brazos,
que usted me haga suya, de ardor llenarme,
sentirme una diosa entre sus regazos
y de besos tiernos llegue a saciarme.
Yo le doy feliz mi gema sagrada
y lo olvido todo al tener su amor,
yo quiero sentir que soy bien amada,
desea mi alma sin ningún pudor
rendirse por siempre, de amor preñada.
En esta mañana de un mayo calmo
le digo muy fiel mi grande pasión,
escribo el poema cual regio salmo
entre esos lienzos de la habitación,
que asombrados ven que usted es mi escalmo.
Como una glosa le pido un favor:
Que no haga sufrir a mi corazón,
usted es mi luz, usted es mi albor,
que esa dulzura de noble varón
sepa que lo amo sin ningún temor!!