Eugenio Sánchez

EL REY DE LA SELVA

Caminaba el rey león

arrogante  por selva,

entre tanta madreselva

y palmeras a montón.

De pronto salió un hurón

retozando entre la yerba,

 aterrorizado  observa,

con desconfianza al tirano .

 Éste al mirar al enano

 

le pregunta de repente:

¿Quien es el rey de la selva?

(Y en el acto se exacerba,

 mostrando sus fieros dientes)

El hurón, tímidamente:

 le responde: Ud. Señor,

es el rey, el superior

es el jefe, es el que manda

y su corona le engranda 

perfecto, mi emperador.

 

Satisfecho el rey león

sigue  raudo su trotar

sin dejar de preguntar

con razón o sin razón

a todos  sin distinción,

 y responden  con pavor:

“El rey es usted señor”.

“Tanto fue el cántaro al río …”

que se metió en un gran lío

por déspota y malhechor.

 

Encontró a un  elefante

y  le preguntó    lo mismo

con confianza y optimismo

este rey león pedante.

No  se inmuta aquel gigante,

por  esta interrogación, 

pero al notar la intención

de este león  presuntuoso,

se acerca muy cauteloso

 y lo alza con el trompón.

 

El rey cayó mal herido,

rebotó  como  pelota,

y aceptando su derrota

refunfuñó entre  quejidos:

¿qué pecado he cometido?

Que me golpeen ¿por  qué?

Si yo solo pregunté

Quien es el rey de la selva

Si ya no quieren que vuelva

me voy y no volveré.

Eugenio Sánchez Bacilio  (Perú)