Julio Noel

El líquido silencio alegre se deslizaba

El líquido silencio alegre se deslizaba

por los bruñidos cristales del risueño río,

sus arrulladores murmullos libres volaban

por océanos de paz en espacios infinitos.

Mis oídos laceraba con remotos recuerdos

de las límpidas aguas el gárrulo sigilo,

en plateados torbellinos de mí se alejaba

henchido de emociones de pretéritos siglos.

Clamores perdidos en la noche de los tiempos

llegaban silenciosos a mis callados oídos,

venían ahítos de sentimientos de añoranza

de cuantos en el tiempo antes que yo habían sido.

El jovial río el locuaz silencio se llevaba

entre níveas espumas y raudos torbellinos

y conmigo el silente sosiego se quedaba

de la melancolía enmarañado en los hilos.