ADANS BECMAN

Y SIGO SOÑANDO CON AQUELLA CASITA BLANCA...

Vivo y me duermo soñando

con aquella casita blanca

en las afueras, en el campo

con su verde parra en la puerta

sentados en un banco

mientras nos miran curiosos

los ojos azules de un gato,

esa vereíta que baja

hasta el pequeño huerto

donde el burro se aburre

dando vueltas a la noria

mientras en olivar hay un revuelo

de alas de cristal,

y es que me gustan la cosas sencillas

esas cosas que nos trae la humildad

una casita blanca en lo alto de la colina

desde donde se pueda ver el mar

y es que me gustan los sueños

aunque no se hagan realidad,

un pequeño porche, para poder descansar

de los ajetreos de la vida

de tanto y tanto caminar

esa casita blanca, enjalbegáda con cal

para nosotros sería un palacio

en la puerta junto a la parra, un rosal

que echa rosas rojas y blancas

para poderlas besar

y ese caminíto que lleva

como estelas a la mar...

Y un cielo cuajado de estrellas

que en las noches claras, nos hacen suspirar

que poco cuestan los sueños

para a los que tanto nos gusta soñar

y hay un banco de piedra

en su interior, una mesa y dos sillas

y en el fondo una vieja alacena,

donde se conserva vivo el pan

un catre sin corcha de terciopelo

colgado en la pared, una ristra de recuerdos

un piso de cemento, límpio como el cristal,

si a mi me gustan los sueños

¡ por favor, dejarme soñar !

con aquella casita blanca

que yo he hecho en mis recuerdos

enjalbegáda con cal

si para mi es mas que un palacio

yo no necesito mas...