Abrió sus alas hermosas
aquel amor en reposo,
con su fervor tan frondoso,
en calma sin penas liosas,
Se vistió de bellas rosas.
sonrió confiado a las flores
abrazando sus colores,
cautivo por el encanto
raudo voló sin espanto
embriagándose en dulzores.
Sin pensar en el mañana,
yace hoy con mortal herida,
alas rotas y sin vida
tan silente en la ventana;
Paga con dolor que emana.
llora y suspira cautivo
su osado ser abrasivo,
se apaga su luz ardiente
con el olvido latente;
sin flores blancas de olivo