Rafael Escobar

\"ROSAS Y CIRIOS\"

 

Se miraba la luz de sus pupilas

tan serena, tan llena de ilusiones,

palpitaban sus ojos tan marrones

cual lagunas profundas y tranquilas.

 

Nuestros sueños hacían largas filas

esperando que nuestros corazones

desbordaran de dicha y de emociones,

y cubrieran amor con tiernas lilas.

 

¡Cuantas horas de llamas bien prendidas

nos llenaron con rosas de delirios,

grandes besos en nardos convertidos

 

me brindaron efluvios como lirios;

mas un día, las luces encendidas

se volvieron de pronto tristes cirios!

 

Autor: Aníbal Rodríguez.