El extrano mundo de Amelia

Crepúsculo.

Habiendo enfermado en deseos
ningún sueño me asusta
ningún camino me contiene.

De todas las curas posibles
yo elegí libremente fugarme
en cada uno de tus besos.

No hay modo de saberlo
si es que tenías razón o no
pero el equipaje es mínimo.

Ir de un lado a otro sin Sur
viajando como fugitiva
alimentada por los crepúsculos.

En estos tiempos de tinieblas
sembrar o emanar luz
pareciese un acto de locura.