A veces en medio
de mis desvaríos,
pienso que del cielo
iría a bajar,
un ángel muy bueno
el de la esperanza,
y me diga poeta
es bueno...soñar.
Soñar con un mundo
con niños felices,
y muchas calesitas
que giren sin cesar,
de ancianos felices
que no arrastren penas,
y que huya el hambre
mañana...al despertar.
Quiero oír tan solo
gorjeos de pájaros,
y no el ruido sordo
de armas disparar,
se que esto suena
a utopía pura,
el ayer no existe
y lo de hoy...es fatal.
Tengo solo un arma
que arroja poesías,
y se que con eso
no puedo curar,
a este mundo enfermo
de tanta violencia,
no se a estas alturas
lo que está bien...o mal.
Quisiera pedirle
entre otras cosas,
un trabajo arduo
hasta para él,
que no haya soberbios
ni torpes mediocres,
y que el buen sentido
juegue...un buen papel.
Así voy cerrando
mi libro de quejas,
con mis fantasías
hechadas a volar,
quizá habrá un tiempo
en que las quimeras,
dejen de ser eso
y se puedan...dar.
Boris Gold
(simplemente…un poeta)