Carlos Hector Alvarez

Es la vida

Perdido en la bruma

de esta tarde gris y lluviosa

siento la angustiosa

necesidad de tenerte,

de abrazarte y besarte

como ayer, cuando eras mía.

Han pasado tantos años

que te perdí, en el oscuro

laberinto de la vida,

hoy te sigo recordando

como eras, apasionada y bella.

Comprendí demasiado tarde

que, aun queriéndome,

no estabas atada

ni aferrada a mi destino.

Es lo que es, me dijiste,

no nací para vivir en la miseria

tengo encantos y belleza

para aspirar, a lo que vos,

ni con suerte puedes darme

Desolado me quedé,

pensé, es la vida y te dejé partir.

De la puerta para afuera

el mundo es primavera.