El extrano mundo de Amelia

Si fuéramos solo cuerpo.

Si fuéramos solo cuerpo

Sin espíritu o sin alma

sexo sobre sexo

en noches trasnochadas.

 

Si fuéramos solo eso

no tendríamos nada

para reprochar al sudor

ni a las leches derramadas.

 

Pero las diosas saben

que abandonar a tiempo 

es no quedar atrapadas

en el mundo de los vivos.

 

Al florecer solo nos queda

el delirio de lo pagano

en la existencia misma

del acontecer cotidiano.

 

La vida es cíclica, lo sé…

Quizás allí radique hoy

el misterio de la eternidad

y todo el fulgor del amor.