Sabes hoy yo sin arte sin lujo sin cronómetro sin reglas
con el deber de ley de una ley que respira
pedirte llorarte gritarte mostrarte confesarte
obvias inquietudes padeceres ecos
con similitud de abismos y sombras sin bienvenida
secretos y miedos y verdades sin palabras
amparadas bajo mi lengua y mi corazón y mi vida
cosas extrañas sin lógica ni mango
que acompañan dóciles medianoches y bruma y pesadillas:
siento miedo ante la luna aunque la amo
me da miedo el sol aunque lo necesito
y rehuyo a la noche y sus súbditas estrellas
porque las miro una y otra vez por largo tiempo
hasta una sensación inquebrantable
en que todas a la vez y de súbito
caen hacia mis ojos y mis pies y mi suelo
y mi vida no existe en este espacio en ese instante
y espero una señal una luz una guía una mano o una voz
que abra mis sentimientos iluminando mi alma
que toque mi corazón y acaricie mis ojos
y que me diga dulce y firme y verdaderamente
que no hay motivo ninguno para renunciar
ni para flaquear ni temer a morirse
a plena raya a tal batalla a media noche
que todo aparente enigma es casi nada ante la luz
eterna de la divinidad que reina y ama el diálogo
que el universo vive aún si su ley y decálogo
son rehusados a causa de ignorancias veniales y torpes raíces
no hay nada nuevo bajo este sol que no sea visto
previsto o a registro
de aquel que creó y labró en su composición
las etapas y escalas y destino
de todo cuanto conlleva este:
Nuestro Gran Viaje…
\"Quiero vivir: con una espina en mi pecho,
Morir: con una pluma en mi mano...\"
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