Bernabé Solano

Travesía de universos.

Prefiero vivir dentro de mi universo.
No como en un vacío inmenso,
mas bien como todo del tamaño de un verso.
Lleno de ideas, caricias y risas,
donde solo se me ven los huesos.

 

Cuando es de utilidad,
como su tuviera propia consciencia,
el universo me escupe fuera.
Solo para otorgarme sensibilidad.

 

Por que ahí, donde vivimos las masas las caras no se distinguen.
Somos solo muertos con candelas
de cera de alma, de fuego ajeno.
Por que somos de cuerda,
creyendo noticieros jocosos,
dictadores de fronteras espirituales y morales.
Magos cínicos de distracciones mortales.
Pendejos morbosos y odiosos haciéndome baboso.
Por que ahí afuera me siento vulnerable.
Como una comida evaluable, como una prenda quitable.
Como si mis deseos fueran exonerables,
callados por una fuerza ajena de expectativas poco amables.

 

Pero, al final, me agrada el viaje del héroe.
Me agrada sentir y comprender.
Maestro tal peyote; ya con el alma a flote.

 

Así luego, dentro de mi:
Me reintegro como pluma que fluye.
Donde mi tierra me abraza como madre esperanzada.
Mi sangre viva me empapa en armonía.
Y mi voluntad se estira para así;
abarcar con amor todo lo de afuera.