marlowe

Cuando pienso en ti y estas lejos

Amada mía cuando pienso en ti y estas lejos… mi corazón grita y demanda tu presencia, mi alma dice te extraño y todo mi cuerpo te quiere cerca para darte su amor.

Pero aun en la distancia tu estas en mi, aquí en esta tu cama, nuestra cama testigo de nuestras batallas donde los dos nos enfrentamos en el frenesí de alcanzar la victoria Yo empuñando la espada y tu red que la envuelve y que no terminamos hasta caer y besar el suelo sagrado de nuestra piel.

 Amada mía estas lejos pero siento el aroma de tu cuerpo de esas nuestras noches de pasión que sutilmente envuelven mis sentidos y acrecientan mi deseo  y hacenque  mis pensamientos vuelven  a estar sumidos en ti.

Percibo tus gemidos y tus palabras calientes y tus formas de dar y recibir amor, siento en mi cuerpo un rio de lava caliente que lleva el sumo de mi amor a tu regazo y explota en ti, llenándote de orgullo al verme vencido.

A pesar de la distancia nuestro sudor se une y moja el lecho que aun está caliente, caliente  de nuestra última vez, donde  aun te veo saboreando mi desembocadura y pidiendo más porque lo quieres todo, porque te sientes dueña y sabes que eres mi ama y señora.

Mientras allá lejos recorres el paisaje de una selva agreste, yo recorro en mi mente tu cuerpo salvaje, cuerpo que tengo que domar en cada oportunidad  venciendo tu furia de jaca briosa y desafiante.

Mientras bebes el agua del manantial en ese verde paisaje, yo bebo tu recuerdo con ansiedad….. deseo volverte a tener en mis manos y sentir tu mirada perdida en la mía, oír la música de tus labios y percibir las vibraciones de tus caderas  que se contorsionan al compas de mi corazón.

Amada mía te tomo y bailo contigo el vals de la unión a pasos lentos, a pasos rápidos, estrepitosos, suaves y demoledores, pasos que desgastan nuestra pista de baile, donde llevamos a cabo una bella coreografía donde tal vez se dibuje un retoño con tus ojos o los míos.

Te tomo de la cintura y hundo mi cuerpo en el tuyo hasta caer en un profundo sopor y agotamiento de corazones palpitantes y estrechando tu ser al mío voy repitiendo te amo, te amo y termino jadeando diciéndote otra vez te amo.

Ahora me voy, pero es solo un hasta pronto, y mi ofrenda es la humedad de mi cuerpo y mi boca en la tuya tomando el néctar de tu flor que llena la brisa de ti y da el brillo que tu profundidad produce a  mis labios sangrantes y dejan en mi mente  la impaciencia y el deseo de tener pronto aquí.

 

Amada mía,  al despertar el día acaricia  mi rostro, dame tu beso amoroso y bríndame otra vez tu mirada pidiendo amor y hasme escuchar el sonido de tus labios susurrando hazme el amor otra vez, hazme el amor.