Moisés Sánchez

El sueño de ti

Cayendo por culpa del sueño
de dormir a tu lado,
¡Tantas veces lo he imaginado!

 

Somnoliento de tu recuerdo, 
despierto por ti.
Ahogado contigo
y del deseo de en tus manos vivir...
Es raro pero estoy perdiendo el sueño de ti.

 

He aprendido a amarte tanto
casi como te he odiado.
Quizá sea más fácil lo segundo
que lo primero, quizá,
en medio de tu recuerdo amo
tu ausencia, y odio que tu 
hayas decidido no estar más conmigo,
aunque si entiendo,
tanto me has odiado 
que hasta me has querido. 

 

Aunque ya no estés aquí
me quedé con tu manía
de sonreír,
con tus pies en mi colchón
cuando brincabas de amor,
de emoción,
y me comías la cara con tu manos
y tus caricias,
con tu saliva y con tu decídia,
y te arrepentías,
me amas pero me odias:
\"odias que eres tan mía
como yo tuyo,
odias que esta vida tampoco fue la correcta\",
y todo mujer, al espejo te lo decías,
y sin embargo vives,
vives feliz y contenta,
no piensas en la tristeza inmensa que te sigue,
que te atormenta, ¿y a mí?
¿Qué puede decir alguién que dejó de sentir?
¿Alguien que no sabe que su alma murió?
Alguien que puso todo su amor en un alcatraz,
tan blanca y tersa flor...
que incluso ella me vino a dejar.

 

Te odio tanto como te amo, o bueno, no tanto,
no puedo odiar a quién su vida me dió,
falsa, pero lo intentó,
sería como odiar lo que soy:
Fe, esperanza y amor.
Se mueren ellos tres y se muere el mundo
y para acabarla de chingar,
después yo.