Anngiels Simplemente Mujer

SIN PODERES MÁGICOS

Buscarte entre enjambres de nubes,
rollizas nubes danzantes
entre dorado y carmín
de la tarde en llamas.

Buscarte entre los blancos velos
de la luna fría, promiscua,
ramera impúdica que atraviesa
las ventanas, los resquicios,
lamiendo cuerpos inocentes desprevenidos.

Buscarte entre mis dedos
en sus falanges, en sus huellas digitales.
En las palmas de las manos,
en las línea que llevan escrito mi destino.

Buscarte en mi lengua seca,
en mis labios partidos,
grietas ensangrentadas
de soledades llenas de invierno.

Buscarte en mi cuerpo
en sus rincones más recónditos,
prohibidos, dulces, añorantes.


Buscarte sin saber de vos,
sin encontrar tu huella
sin ver tu sombra dibujada
en el fondo de mis ojeras.

Buscarte en los sueños,
aún en las horribles pesadillas;
en mi propio infierno
cargado de culpas,
de sórdidos pecados.

Buscarte incansablemente
obedeciendo como perro fiel
a este loco llamado del corazón.

Imposible búsqueda,
sueños quebrados,
como alas de cometa.
Impotencia derramada
en amargas lágrimas
con sabor a cicuta.

Perdí la brújula, el mapa,
se cubrió el cielo de nubes
imposible encontrar la cruz del sur
que me guíe a tu ruta.

Tengo las manos vacías
una galera llena de conejos negros,
y la varita mágica quebrada.