Philo-posia

L

Lo he hecho todo y lo he visto todo, bueno, casi todo. He palpado el olor de la impotencia y he saboreado el ruido de la duda. Ante el asedio de la oscura pasión y su luz que embriaga aprendí a ser un centinela centenario y silencioso. Experimenté los labios que mienten con besos y las manos que engañan con caricias. Y he sido un niño que juega al amor. No obstante, de eso se trata, de hacerlo todo y no arrepentirse, pues todo lo que valga la pena debe hacerse en exceso.